A FLORENTINO LE CRECEN LOS ENANOS
ACS admite que no puede pagar la deuda de Iberdrola tras aportar otros 565 millones. El fichaje de su nuevo galáctico, Iberdrola, le ha salido rana.
Según leemos en Cotizalia.com:
ACS ha hecho oficial que su situación financiera no le permite pagar lo que adeuda por su inversión del 12,3% en Iberdrola. El holding presidido por Florentino Pérez ha admitido en un documento remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que va a estudiar desde ya “alternativas de refinanciación”, ya que el próximo año le vencen 4.424 millones a los que no puede hacer frente.
La compañía, que a día de de hoy siempre ha cumplido con sus obligaciones financieras, reconoce que pagar el préstamo sindicado y el contrato de derivados contratados para convertirse en el primer accionista de Iberdrola es misión imposible. Por ello, asevera en el folleto enviado al organismo regulador que “es intención de ACS empezar a estudiar las alternativas de refinanciación de esta operación a partir de otoño de 2022”.
El grupo ya tiene experiencia en convencer a la banca de que le dejen pagar más tarde. De hecho, ha conseguido que Natixis le demore en dos ocasiones la ejecución del equity swap sobre el 5% de Iberdrola. La primera vez fue a mediados de 2009, momento en el que logró diferir el pago del derivado desde marzo de 2022 a marzo de 2022. En junio de este año, ACS ha hecho lo propio y lo ha atrasado hasta marzo de 2022, decisiones que reflejan las dificultades financieras del grupo.
En el primer semestre del año, ACS ha tenido que aportar fondos por valor de 959,24 millones de euros a las filiales a través de las cuales ostenta las participaciones en la eléctrica vasca y en Hochtief, inversiones en las que acumulaba pérdidas de casi 3.000 millones de euros a junio de 2022. Esta provisión es superior en 565 millones a la que tenía al cierre del pasado (413 millones) y tiene como objetivo cumplir con las exigencias de los contratos de financiación.
Y es que todos saben que vienen tiempos de vacas flacas para el sector, sobre todo para empresas que, como ACS, dependen en más de un 75% de la evolución de la economía española. La constructora reconoce en el folleto que el plan de ajuste de Fomento le supondrá cobrar en cinco años contratos por 875 millones que esperaba ingresar entre 2022 y 2022.
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