En primer lugar, y aunque a todos los madridistas nos duela profundamente, no hay más remedio que reconocer y asumir, como deportistas y amantes del fútbol, que el Barcelona nos dio ayer una autentica lección. Ni un equipo con 20 jugadores hubiera sido capaz de frenarle.

Pero, con independencia de lo sucedido en este partido, que aún siendo un duro varapalo nada decide, creo, sinceramente, que lo que no es admisible, y hasta suena a pitorreo y a tomadura de pelo, es que los responsables deportivos del club blanco, para escurrir el bulto y tapar a su presidente, ayudados por los medios de comunicación “de la casa”, sigan diciendo, después de dos años y de haberse gastado 450 millones de euros, o lo que es lo mismo 74.870 millones de pesetas, que este proyecto está en construcción.

Si es que lo está, y ya lo hemos dicho en varias ocasiones, es solo una consecuencia de que, cuando ellos llegaron, se dedicaron a destruir todo lo que encontraron, sin dejar ni un solo cimiento. Y lo que es más triste, solo lo hicieron guiados por la soberbia, la prepotencia y el rencor de quien les manda, sin escuchar, como es norma en él,  la opinión de los profesionales quienes, por cierto, se volvieron a vender por un plato de lentejas. Eso si, muy abundante y con mucho caviar.

Quizá sea bueno recordar que el equipo que heredaron, sin Cristiano, sacó 18 puntos de ventaja a este mismo Barcelona que además contaba con Ronaldinho y E´too, y le ganó dos ligas consecutivas.

Y en la temporada 2006/07, después de que el actual presidente dejara el Club sin haber ganado un título en tres años, nadie dijo, ni los medios de comunicación siquiera lo insinuaron que aquel nuevo proyecto, en el que hubo que prescindir del legado de 20 jugadores, algunos tan relevantes como Gravessen, Pablo Garcia, Cassano o Diogo, estuviera en construcción.

No se dio ni un minuto de respiro a nuestra labor y se persiguió, con saña, a todos los que formaban parte de aquel proyecto. Incluso el “novio” actual de Florentino y de Mourinho llegó a escribir en su periódico, sobre los que ficharon, entre otros, a Pepe, Van Nistelroy, Cannavaro, Marcelo, Higuaín, Sneijder y Robben, que había que matarlos.

Eso sí, el mismo desaprensivo, siguiendo con su habitual polítca de difamación acusó, más que veladamente, a todos, incluido el presidente, y sin prueba alguna, de haber cobrado comisiones en sus contrataciones.

En fin, valga este comentario para concluir con que, los que queremos al Real Madrid, estamos deseosos de que los actuales responsables del Club dejen de tomarnos el pelo y terminen, cuanto antes, de construir el edificio que dicen estar todavía proyectando. Y es que deberían caer en la cuenta de que, si tardan un poco más, y siguen comprando material equivocado,  corren el riesgo de que se les caiga por viejo y defectuoso y, además, dejen al promotor completamente arrruinado .