Nuevo desprecio a la Real Federación Española de Fútbol.

Por desgracia los nuevos tiempos han traído viejas costumbres.

Una de ellas, muy habitual en la anterior época de Pérez como Presidente,  era el menosprecio del Real Madrid a los Organismos Federativos, tanto nacionales como internacionales. Este comportamiento nos reportó no pocos problemas y enemistades, dejando el nombre del Club en muy mal lugar, y nos llevó, prácticamente, a romper nuestras relaciones con la RFEF, la UEFA y la FIFA.

Y, tristemente, en la celebración de la final de la Copa del Rey, el pasado miércoles, se ha puesto de manifiesto que las personas no cambian. Ni el Sr. Pérez, ni uno solo de sus Directivos, ni ejecutivo alguno del Club, se dignó a asistir a la comida oficial o al partido disputado, con el consiguiente desprecio y desaire a todos los miembros de la RFEF, a su Presidente y al Príncipe de España, que presidió la Final. Fue, por cierto, la única ausencia,  muy comentada y lamentada, de los Clubes de Primera División.

¿Hasta cuándo durará este maleducado comportamiento tan impropio de un Club tan respetado, admirado y querido?