La Audiencia amplía los cargos contra Abellán
La sección 7ª de la Audiencia Provincial de Madrid en un Auto dictado con fecha 7 de Febrero de 2.011, resolviendo un recurso presentado por el disc-jockey Jose Antonio Abellan ha acordado no solo confirmar su procesamiento por varios delitos de injurias, sino que además, ha acordado ampliarlo, y ha resuelto que sea juzgado, por otro delito de calumnias con publicidad, por los que se enfrenta a una posible pena de dos años de carcel.
Durante tres años este desaprensivo y amoral individuo se dedicó a injuriar y a calumniar a Ramón Calderón y a su familia de forma constante y reiterada en todos los programas de radio que dirigía en la cadena propiedad de la iglesia católica.
El hecho de que este maleante, conociendo sus antecedentes, actuara de la forma que lo hizo, no es de extrañar, pero lo que resulta inconcebible es que lo hiciera en una emisora propiedad de la Iglesia Católica.
A pesar de que Calderón se dirigió, en varias ocasiones, al entonces presidente de la cadena, Alfonso Coronel de Palma y al cardenal Rouco Varela, actual presidente de la Conferencia Episcopal, para denunciar y poner en su conocimiento lo que estaba ocurriendo, nunca hicieron nada por impedirlo. Muy al contrario, no contestaron a sus cartas y argumentaron, privada y verbalmente, la importancia del respeto a la libertad de expresión, derecho que, por cierto ellos rechazan y contra el que se revelan, airadamente, cuando alguien no está de acuerdo con sus tesis o se vierten críticas sobre sus actuaciones. El propio cardenal acaba de manifestar despues de su reciente reeleción que “cuando se trata de informar no todo vale” . Pero, por lo que ha ocurrido en el caso de Calderón, parece que esa afirmación de su eminencia solo tiene validez cuando le afecta a él o a la iglesia a la que pertenece.
Es cuando menos sorprendente, que una organización religiosa que predica el amor al prójimo y condena el falso testimonio, haya permitido, a sabiendas de que ocurría, como ahora reconoce la Justicia, que la calumnia y la injuria hayan sido la bandera utilizada, durante tres años, en uno de los programas de su emisora. Difamaciones que, además, eran reproducidas en el programa de mayor audiencia de la cadena, emitido por las mañanas, y dirigido por alguien que ya ha sido condenado en varias ocasiones, por injurias graves, llamado Federico Jimenez Losantos y que, por tanto, puede ser llamado delincuente con absoluta propiedad.
Es triste comprobar que algunos nefastos personajes como los responsables de la cadena de radio citada puedan dar cobijo y amparo a semejantes individuos y que, para desgracia de los católicos, ocupen puestos de responsabilidad en la Iglesia.
Con su actitud parecen empeñados, día tras día, en conseguir que la gente se distancie cada vez más de la Institución que dirigen y que, aquellos que creemos en Jesucristo y en su doctrina, cada vez estemos más convencidos de que no son precisamente sus mejores representantes en la tierra y que, o no conocen, o no les importa no respetar sus enseñanzas.