Ya les decía en mi anterior artículo que la principal acusación del Juez Sanz Altozano (primo hermano del Consejero Delegado y brazo derecho de Florentino Pérez en ACS) en este proceso impulsado por mi –el acusador acusado- y que ha sido difundido públicamente a bombo y platillo, es la supuesta falsificación de votos por correo en las elecciones a la presidencia del Real Madrid del año 2006.

También conocen que, en la candidatura de Villar Mir, en la que figuraban 8 miembros que hoy forman parte de la junta directiva de Florentino Pérez han aparecido casi 1000 votos falsos pero que ni él, ni sus acompañantes, han sido imputados, y ni tan siquiera citados como testigos, a pesar de que lo hemos solicitado reiteradamente durante estos últimos 5 años.

Saben, además, que nada le ha ocurrido a Fernadez Tapias, vicepresidente actual de Florentino Pérez y que figuraba igualmente, con el mismo cargo, en la candidatuta de Juan Palacios, a pesar de que han aparecido más de 1.000 votos falsificados a su favor.

Mientras, a Ramon Calderón sí se le acusa, y se le imputa en la causa por haber falsificado, según refleja el Auto ¡!63!! papeletas de un total de 10.511 que se certificaron por correo.

Lo que desconocen es que, el Auto de imputación, como prueba y argumento básico de la acusación reseña, con nombres y apellidos, a los 63 votantes a quien, insiste el Juez, Calderón les falsificó sus votos.

Y seguro que les parece imposible que, de esos 63 socios, 42 de ellos hayan sido llamados a declarar por la policía y el juez y que TODOS, ABSOLUTAMENTE TODOS, hayan manifestado haber votado a la candidatura de Calderón y hayan reconocido las papeletas de voto como suyas. Y no podrán creer que el Juez no solo lo haya ignorado sino que haya considerado probado justamente lo contrario para justificar su acusación.

Cómo en este linchamiento público y atropello judicial que estoy sufriendo, ya no valen vagas afirmaciones, datos sin soporte probatorio, ni hechos inconcretos, ahí van los nombres de aquellos socios que figuran en el Auto de Imputación COMO SUPUESTAS VICTIMAS DE LA FALSIFICACION y, cuyas declaraciones inequívocas sobre el sentido de su voto –A FAVOR DE CALDERON- también obran en diferentes folios de la causa, ante el total desprecio, ignorancia y rechifla del Juez:

FRANCISCO JOSE MORALES DOMINGO

JOSE MARTIN CALVO

BONIFACIO ANTOLIN ESPEJO

PILAR UTRERA VILLALBA

JESUS GARCIA GARCIA

JESUS MARTIN SANEMETERIO

LEONCIO RODRIGUEZ INDIAS

JESUS RAMOS DE PABLO

JERÓNIMO BURGOS GARCIA

MAXIMIANO SANCHEZ ALONSO

CARLOS MIGUEL RUBIO LORCA

BASILIO POVEDANO ALGECIRAS

ARTURO RICARDO ASTIBIA CIMARRA

CARLOS GARCIA GOMEZ FALLA

MARINO CID RODRIGUEZ

JAVIER UNGRIA GARCIA

IVAN NUÑEZ MARTINEZ

RAFAEL MATAS LORENTE

FRANCISCO FREIRE MARTIN

JOSE ANTONIO MARTIN DE LA CALLE

PATRICIA MARIN TRIGUERO

ALBERTO JAVIER DIEZ HART

CAROLINA BUENESTADO GALLEGO

GUSTAVO ADOLFO RON

FRANCISCO JAVIER MONTES JOVELLAR

IGNACIO ZARRABEITIA FERNANDEZ

ROSA PIÑERO PULGAR

VICENTE YAGUE RODRIGUEZ

PABLO SANCHEZ CASTROVERDE

JULIAN BALMASEDA CRIADO

EMILIO JESUS AGUADO VILLAMAYOR

PILAR GOMEZ RIESGO

ANDRES PASCUAL ALONSO

VICTORIANO AGUADO LOPEZ

YAGO HUNOLT LUZURIAGA

CESAR LUIS RUBIO HERNANDO

Mención especial merece el caso de LUIS GARCIA MARTIN cuyo nombre también se incluye en el Auto, afirmandose con la misma rotundidad que en los casos anteriores,que su voto fue falsificado a favor de Calderón, cuando el voto aparece depositado a favor de Juan Palacios.

Comprenderán que, de no tratarse de un caso tan serio y relevante, merecería un tratamiento jocoso, pero aquí se han puesto demasiadas cosas en juego como para tomárselo a broma.

Y esto, con ser transcendente, no es lo más grave. El juez con absoluto desprecio a la verdad y a las pruebas que obran en la causa afirma que: “LA FALSEDAD SE DESPRENDE DE LAS DECLARACIONES DE ESOS SOCIOS”.

Lamento no tener un medio de comunicación de mayor alcance para poder reproducir textualmente las manifestaciones de esos socios al respecto.

Cómo supongo que ustedes tendrán que albergar dudas, más que razonables, de que esto pueda ser cierto y de que un juez imparcial y justo, en un estado de derecho, aún después de ser advertido de su error en repetidos escritos y recursos, pueda actuar en esta forma, y perjudicar tan gravemente a un ciudadano, sigo ofreciendo a cualquier interesado las pruebas documentales de mis afirmaciones.