Todos los periodistas lo saben pero muy pocos se atreven a denunciarlo.

Lo he dicho hasta la saciedad y no me cansaré de repetirlo. Se trata de una persona que lleva en su sangre la maldad por castigo. En su carrera empresarial no ha parado de dejar muertos en el camino (Jesus Roa, Juan Torres, Jose Miguel juarez, Jose Luis Gutierrez y un largo etcetera que ocuparía un cementerio de grandes dimensiones)

Y en la versión que yo conozco, la de dirigente deportivo, su curriculum, a pesar de su corta duración, no le va a la zaga y se ha dedicado a torpedear y a intentar aniquilar cualquier atisbo de crítica, de cuestionamiento o de oposición a su gestión.

Hoy un periodista valiente se ha atrevido a lanzar una piedra al muñeco: “Florentino se cargó el programa de televisión El Rondo porque favorecía a Ramón Calderón”. (Pincha aquí para ver las declaraciones)

Es una prueba y demostración más, de la infinidad de ellas que yo tengo y puedo aportar, sobre la persecución que he sufrido por parte de quien ha destinado, y sigue haciéndolo, tiempo, dinero, influencias y amistades para intentar buscarme la ruina social y económica, siendo el único motivo mi intromisión en sus torticeros planes sucesorios.

Su desgracia es que pincha en hueso. Tengo anchas las espaldas y una conducta, a lo largo de mi vida, que para él la quisiera.

Estoy deseando que terminen los procesos judiciales en los que tanto empeño –de todo tipo- está poniendo el personaje, para sacar a la luz alguno de los peculiares “detalles”, “conductas y “hábitos” de su época, que me encontré cuando llegué a la presidencia del Real Madrid y que guardo cuidadosamente.

Por cierto y dirigido a quien corresponda y que últimamente parece muy activo en conseguir información sobre mi familia, que sin duda alguna no es Pérez: No busquen más ni en la tienda de mi mujer, ni en mi despacho. (Han entrado 2 veces en un mes)