Los que le conocemos sabemos hasta qué punto es capaz  de actuar de forma maquiavélica y torticera, moviéndose a impulsos de una maldad muy  propia de aquellos que, sin escrúpulos, buscan obtener sus objetivos y servir a quienes les pagan sin importarles los medios ni las consecuencias.

En su momento, su actuación desde su privilegiada posición en la cadena SER, fue decisiva en la magnificación y manipulación interesada de los acontecimientos acaecidos el 11 de Marzo en la estación de Atocha, para ayudar a uno de sus jefes a lograr la presidencia del gobierno.

Ahora, y para sumar méritos que le permitan volver al puesto que añora, ha salido en ayuda de otro que le transmite órdenes y consignas que siempre acata cual corderito. Y lo ha hecho en un asunto en el que, para su desgracia y la del pagano, no ha conseguido ni eco, ni apoyo, sino todo lo contrario. Ha pretendido transmitir, en unas líneas mal escritas en un panfleto deportivo, que Vicente del Bosque es un desagradecido, un rencoroso y un vengativo y que, aquel que intentó humillarle y vejarle y que nunca ha valorado su extraordinaria aportación a la historia del Club es una víctima que hizo lo imposible por mantenerle en su puesto y, muy a su pesar, no lo consiguió.

Cómo la maldad la tiene incrustada en los huesos ha querido atacar por el flanco que más sensibilidad puede despertar en la opinión pública: el dinero. Quién conoce a Vicente y a Trini sabe que tener una cuenta corriente con muchos ceros nunca ha sido el objetivo de su vida, porque ya son multimillonarios en otros valores mucho más importantes. Esos que los malvados y desaprensivos desconocen, que su miserable condición nunca les permitirá apreciar y que, para colmo de su desgracia, son los que proporcionan la auténtica felicidad.

Le traiciona el subconsciente al llamarle “hombre bueno” expresión que parece haber tomado prestada de su amo. Y es que, para los que son cómo el, se trata de un insulto, porque siempre han considerado que la bondad no es virtud sino debilidad.

Vicente no necesita defensores y este simple comentario no es más que un abrazo de cariño y de reconocimiento público dirigido a quien considero una de las personas más excepcionales que he conocido en el mundo del fútbol además de un sensacional entrenador cuyos triunfos, incluida la consecución de la Copa del Mundo, no son más que una lógica consecuencia de sus conocimientos, de su sensibilidad y de su sabiduría futbolística. 

He dejado para el final lo de tonto.

No sé si es que estará aprendiendo inglés en cursos intensivos o es que le han dicho que es muy elegante y distinguido, pero escribir en un artículo en un periódico español de deportes que un jugador era un “big one” y que tuvo una llegada “deep impact” demuestra que es rematadamente tonto…y eso no lo sabíamos hasta ahora.

P.D. Estimado Antonio García Ferreras la última vez, con seudónimo, me enviaste un mensaje cagándote en mi puta madre y llamándome puto subnormal de mierda. Espero que esta vez y ya con alguna clase más de tu nuevo idioma, seas un poco más fino y me envíes otro que diga “fuck you”.