En una época muy difícil en la que los ciudadanos viven acuciados por la crisis, el paro y la incertidumbre, a ellos les sonríe la vida pero su gesto es hosco, desabrido, malhumorado y hostil.

Ambos tienen mucho dinero, fama, trabajo, éxito, son admirados y gozan de gran popularidad, pero parecen permanentemente “cabreados” y se muestran enfadados con el mundo y con todo lo que les rodea. Su personalidad tiene un extraño componente que les lleva a no sentir placer con aquello que todos desean poseer y que proporcionaría la felicidad casi completa a la inmensa mayoría de los mortales. Y tienen algo más en común, todo lo que hacen, dicen y piensan es difundido por la televisión a bombo y platillo por lo que, millones de personas, por unas u otras razones, les siguen y conocen.

No me importa, ni soy yo quien para opinar, sobre lo que haga o deje de hacer la llamada “princesa del pueblo”. Es muy libre de actuar como le venga en gana y, solamente ella misma y su familia sufren o disfrutan con su comportamiento.

Cosa muy distinta es lo que ocurre con el portugués, porque son muchos, en todos los rincones del mundo, los que quieren, sienten y siguen al Real Madrid y a los que su historia produce fascinación.

No recuerdo, en mis 50 años de seguidor de este Club, una actitud y un comportamiento similar al que está viviendo con este entrenador, que ha escrito su triste penúltimo capítulo en el partido de liga disputado contra el Villarreal. Y tampoco puedo comprender que quien tiene la obligación de poner coto a esta locura, no solo lleve dos años desparecido, sino que le haya entregado, públicamente, las llaves de las oficinas, de la caja, del despacho de presidencia y, sobre todo, las “de la habitación del prestigio” en la que los escándalos, las broncas, las peleas y los insultos televisados al mundo entero, están haciendo resquebrajarse los muros de la admiración que tan sólidamente y con el esfuerzo de miles de personas se construyeron durante 110 años hasta llegar a lograr que nuestro “Casa”fuera designada la mejor del siglo XX.