El Madrid de Florentino no las quiere

Ramón Calderón creía en la importancia de la labor que desarrollan y por ello decidió revitalizar el mundo de las peñas blancas. Por primera vez, desde hacía mucho tiempo, alguien se interesó por sus problemas, les tuvo en cuenta, se preocupó de ellos y les ofreció otras cosas además de entradas para asistir a los partidos de fútbol.

Hasta la llegada de Calderón, solamente cuatro o cinco peñas fueron muy bien cuidadas y han vuelto a serlo, en perjuicio de todas las demás, por razones inconfesables ¿verdad Alberto Villaverde?.

En la presidencia de Calderón, se materializaron numerosos logros que pusieron de manifiesto la importancia y el valor que a estas Asociaciones de aficionados les daba el Presidente.

Así se constituyó  una  Comisión especial de consulta de la presidencia formada por las peñas mas importantes en número y antiguedad,  y  se creó un  Registro oficial que les dió carta de naturaleza dentro del Club.

Se abrió una taquilla especial para la devolución de entradas. En los desplazamientos dos o tres jugadores firmaban autógrafos y se fotografiaban con los peñistas de cada ciudad.

El presidente asistió a las reuniones organizadas por las peñas locales en todos los desplazamientos del primer equipo e,igualmente, a las sedes de todas las que, en España, cumplieron su 50º aniversario y a otras muchas que solicitaron su presencia.

Se satisficieron, en gran medida, sus peticiones de entradas para los partidos del Estadio Santiago Bernabéu. Dos representantes viajaron con el primer equipo en cada desplazamiento. La  entrada al Tour del Bernabéu podían adquirirla por la mitad de su precio. Más de dos mil socios  asistíeron, cada temporada, al Palco de Honor. Cinco mil socios se hicieron nuevos abonados, el 80% pertenecientes a peñas del Club. Se devolvió el incremento de las cuotas en cumplimiento de una promesa electoral y se atendieron sus demandas potenciando una oficina de atención al socio y un espacio en la página web que sirvió de canal de comunicación entre todas ellas.

Y como Director responsable de atención a las Peñas se produjo el nombramiento de quien todos han considerado como la persona que mejor ha desempeñado esa labor en la historia reciente. No hay ningún peñista que no haya alabado la gestión, la dedicación, el cariño y la eficacia de José Bernabeu al frente de su departamento. Pero, por desgracia, también tuvo que abandonar el Club por imposición del nuevo presidente.

En definitiva, un gran proyecto social que ha sido destruido y aniquilado por que a Pérez, esas organizaciones en las que se vive de forma intensa todo lo que le sucede al Club y apoyan mas que nadie cuando se necesita, nunca le interesaron ni le interesan, no tienen “glamour”.

“Esos son unos desarrapados y además la mayoría no tiene derecho a voto”se le oye decir cuando le piden que acuda a la sede de alguna peña.